El barrio Saavedra se parece mucho a Springfield, la ciudad donde viven los Simpsons. Quizás por esa estética particular, muy diferente de la tan mentada onda europea de Buenos Aires, la zona suele recibir asiduamente rodajes de todo tipo. Las dos versiones de High School Musical: el desafío, se están realizando ahí. "Así se optimizan recursos de producción", explica Juan Pablo Galli.Con la cámara en un trípode, y el trípode sobre un camión, Jorge Nisco, el director de la versión argentina, filma al grupo de adolescentes que avanzan bailando por una calle húmeda. Es El verano terminó, el primero de los once cuadros musicales de la película, y cuenta el momento en que los chicos van al colegio.
Peter McFarlane, que hace catorce años trabaja para Disney, es el encargado de diseñar la puesta, tanto de las versiones argentina como mexicana. "Se trató de mantener la energía y los mensajes (de la versión norteamericana) -explica McFarlane-. Las situaciones son similares, pero suceden en la Argentina." Sobre su trabajo, especifica que "la gran diferencia con el teatro es que ahí al público vos tenés que llamarle la atención para que mire distintos puntos, acá la cámara te lo lleva y podés hacer una cosa minimalista."
Eduardo Ripari es el director de la versión mexicana, y se preocupa por aclarar que "cada una (de las versiones) tiene sus particularidades y su propia personalidad", y resalta que cada película tiene guionistas diferentes.
Augusto Boccafusco (Facha) todavía no puede creer en donde está. "Ayer fui al cine y lo veía distinto -cuenta-, y me ponía a imaginar el tiempo que tardaban en hacer la escena. No me imaginaba que era con tantos detalles, tan complicado." Todavía no se imagina cómo será verse en la pantalla grande, pero ya promete que el cine "es muy diferente de la tele, es una energía más copada".
Entre toma y toma, un asistente manguerea la calle para mantenerla húmeda, los actores descan san sentados en el cordón de la vereda y varios chicos del barrio curiosean a través de las ventanas. Son los privilegiados que tienen acceso al detrás de escena.
Ya empieza a anochecer y la luz se está yendo. El despliegue empieza a levantarse, los técnicos y los actores se van. A la noche, el barrio Saavedra vuelve a la normalidad, con el sonido de grillos y la luna alumbrando.
clarin, sabado 15 de marzo.